Ibada y Sant Andreu Salut han iniciado un proceso de colaboración por el que ambas fundaciones sumarán trabajo y esfuerzos para avanzar juntos en el cuidado y atención a las personas en los ámbitos sociosanitario, de dependencia y social. Este proceso de colaboración no está sometido a ningún otro límite que el que ambas partes de común acuerdo decidan ponerse.
Las dos entidades sin ánimo de lucro comparten misión, valores, arraigo y modelo de atención centrada en la persona (ACP), con lo que el entendimiento resulta sencillo y muy enriquecedor para ambas partes.
El pasado lunes 28 de septiembre, los patronatos de las fundaciones de San Andrés Salud y de Ibada (Institución Benéfica Amigos de los Abuelos) llegaron a un acuerdo que representa el punto de partida para iniciar una línea de trabajo común que abarse todas las líneas de ambas fundaciones. Ambas entidades han informado de este acuerdo a las respectivas plantillas, que darán continuidad en el funcionamiento de los centros de las fundaciones, así como en sendos proyectos de futuro.
El acuerdo de colaboración llega tras un momento de complejidad para ambas fundaciones a causa de la covid-19, en el que centros y profesionales han sido puestos a prueba en un entorno de máxima presión. Este escenario ha hecho aún más evidente la necesidad de a unir esfuerzos, talento y trabajo entre las instituciones del territorio. Ambas fundaciones tienen un firme compromiso social, ético y moral, que reivindica el oficio de atender, cuidar y curar; y están comprometidas con el entorno.
Las cifras de las fundaciones
Actualmente, Sant Andreu Salut tiene una plantilla de más de 500 profesionales y gestiona más de 580 plazas, 355 de ellas, residenciales. Tiene un presupuesto anual de 18 millones de euros y cuenta con más de 23.500 metros cuadrados de superficie en equipamientos. El año pasado atendió a más de 7.000 personas, de las cuales 362 entre residencias y centros de día.
Por su parte, Ibada tiene un equipo de más de 120 profesionales, y gestiona 266 plazas de residencia, centro de día y viviendas tuteladas. Tiene un presupuesto de 4,5 millones de euros y cuenta con 11.000 metros cuadrados de superficie en equipamientos. El año pasado atendió a 422 personas, 300 de ellas en las residencias y centros de día de Navarcles y Benifallet.
Sumar, un acto de responsabilidad
Fruto de esta línea de colaboración sin limitaciones, San Andrés e Ibada se comprometen a sumar para avanzar juntos en la atención a las personas en los ámbitos sociosanitario, de dependencia y social; manteniendo su estrecho vínculo con el territorio. Ante la tendencia marcada por las concentraciones de grandes corporaciones empresariales y la irrupción de nuevos inversores en el sector, es vital que las entidades sin ánimo de lucro del territorio encuentren su manera de entenderse. De esta manera, suman conocimientos y recursos para seguir avanzando e innovando, con la finalidad de adaptarse a las necesidades del territorio.
