Ybada (Institución Benéfica Amigos de los Abuelos)
y San Andrés Salud han anunciado la fusión de sus fundaciones. La operación se hará efectiva a finales de junio de este 2021. A nivel jurídico, la fusión se articulará a partir de la escisión que ha realizado Ibada del área de atención a las personas mayores y que asumirá íntegramente Sant Andreu Salut. En paralelo, Ibada mantiene bajo su paraguas la actividad social, cultural y educativa, tres áreas que no forman parte de la operación de fusión.
El proceso de fusión de dos entidades sin ánimo de lucro que comparten misión, valores, arraigo y modelo de atención centrada en la persona (ACP) se inició el otoño pasado con la firma de un convenio de colaboración. Por entonces, los responsables de ambas fundaciones ya adelantaban que se trataba de un proceso de colaboración en el que no había «ningún otro límite que el que las dos partes, de común acuerdo, decidieran ponerse».
Las dos fundaciones apuestan por avanzar conjuntamente en la defensa de un modelo no lucrativo, arraigado en el territorio y comprometido con la cultura y la sociedad locales y las personas. Esta es, resumidamente, la finalidad de la fusión: conseguir unas entidades más grandes, más comprometidas y con más capacidad para hacer mejor las cosas.
La fusión se formalizará antes del 30 de junio
Este martes han conocido la noticia las plantillas de las dos entidades, junto con la garantía de que no se producirá ningún ajuste ni habrá ningún cambio en los respectivos proyectos de futuro. De hecho, las dos entidades recibirán un nuevo impulso gracias a las nuevas perspectivas conjuntas de crecimiento. Los dos patronatos han acordado una fusión que se formalizará antes del 30 de junio de este año y que mantendrá las denominaciones de los centros de ambas entidades. Cuatro miembros del patronato de Ibada se integrarán en el patronato de Sant Andreu Salut, que se ampliará hasta los 15 miembros.
El acuerdo llega tras un momento de complejidad para ambas fundaciones, y para todo el sector de atención a las personas mayores, a causa de la covid-19, en el que centros y profesionales han sido puestos a prueba en un entorno de máxima presión. Este escenario ha hecho aún más evidente la necesidad de a unir esfuerzos, talento y trabajo entre las instituciones del territorio. Ambas fundaciones tienen un firme compromiso social, ético y moral, que reivindica el oficio de atender, cuidar y curar; y están comprometidas con el entorno.
El resultado, una gran entidad
Actualmente, Sant Andreu Salut ofrece una gran diversidad de servicios asistenciales, tiene una plantilla de más de 420 profesionales y gestiona más de 500 plazas, 306 de ellas dentro del ámbito de las residencias y los centros de día. Tiene un presupuesto anual de 17,1 millones de euros y el año pasado atendió a más de 5.700 personas.
Por su parte, Ibada tiene, en las áreas que se integran en Sant Andreu Salut, un equipo de más de 120 profesionales, y gestiona 266 plazas de residencia, centro de día y viviendas con servicios y dispone del servicio de ayuda a domicilio (SAD). Tiene un presupuesto de 4,5 millones de euros. El año pasado atendió a 465 personas, 249 de ellas en las residencias y centros de día de Navarcles y Benifallet.
La suma de los recursos de ambas entidades, permitirá disponer de una entidad grande, con diversidad de recursos y con una importante presencia en la comarca del Bages
Sumar, un acto de responsabilidad
Fruto de esta integración, San Andrés e Ibada se comprometen a seguir sumando para avanzar juntos en la atención a las personas en los ámbitos sociosanitario, de dependencia y social; manteniendo su estrecho vínculo y compromiso con el territorio y sus persones.
Ante la tendencia marcada por las concentraciones de grandes corporaciones empresariales y la irrupción de nuevos inversores en el sector de atención a la dependencia, tanto IBADA como SAS creen que es vital que las entidades sin ánimo de lucro del territorio encuentren su manera de entenderse. Es de esta manera, como se suman conocimientos y recursos para seguir avanzando e innovando, con la única finalidad de adaptarse a las necesidades del territorio y las personas.