Hoy día 21 de septiembre es el
Día Mundial del Alzheimer
. La nueva normalidad ha alterado también la vida de los enfermos de Alzheimer y de sus cuidadores, ya que en muchos casos han visto reducidas las actividades y recursos de que disponían. La enfermera de la Unidad de Psicogeriatría del Hospital de Sant Andreu, Montse Monferrer da valiosos consejos para afrontar esta nueva etapa, tanto para el día a día de las personas con Alzheimer como para sus cuidadores.
Monferrer, aparte de exponer los beneficios de mantener unas buenas rutinas y hábitos, pone el acento en la importancia de las relaciones sociales, una de las esferas más afectadas a causa de la covid-19.
Obviamente, siguiendo todas las medidas y con toda prudencia, Monferrer explica que «es importante mantener las relaciones sociales dentro de lo que se pueda».
Relaciones sociales, básicas para el cuidador y el enfermo
En cuanto al cuidador, señala que ladedicación que hace hacia una persona con deterioro cognitivo puede conducir con situaciones de aislamiento por la inversión de tiempo que requieren las tareas de cuidado y el cansancio que produce. Por lo que, siguiendo las medidas de seguridad, es bueno tener momentos de ocio y mantener las relaciones personales.
Igualmente las personas con Alzheimer deberían poder mantener la relación con familiares y amistades, haciendo uso de las mascarillas y en una estancia bien ventilada cuando vengan de visita, y lavando las manos al entrar en casa. Si es posible, es preferible realizar los encuentros al aire libre y siempre con grupos reducidos. Si no es posible recibir visitas, una buena opción son las videollamadas.
Mantener las rutinas es básico
Durante la pandemia también es fundamental que tanto la persona con Alzheimer como su cuidador mantengan las rutinas que se realizaban anteriormente, a pesar de tener una actividad social más reducida:
- Hay que consumir una dieta variada y equilibrada, ya que es fundamental para mantener un buen estado de salud. Del mismo modo, hay que procurar no saltarse comidas ni comer cualquiera fuera de horarios. Es bueno disfrutar de la satisfacción de comer en la mesa; y procurar consumir cinco raciones diarias de frutas y verduras, y alimentos ricos en fibra.
- Un descanso suficiente es fundamental para el bienestar físico, mental y emocional. Es probable que a veces no se puedan dormir todo lo que se necesita durante la noche y por eso es importado descansar durante el día. Si aparecen dificultades para dormir, consultelo con los profesionales sanitarios de referencia.
- Realizar actividad física dentro de lo que se pueda. Dentro de casa, debemos evitar estar sentados más de 2-3 horas. Es bueno hacer varios paseos dentro de casa incluyendo balcones y terrazas. Si es posible subir y bajar escaleras. Si establecemos un pequeño circuito dentro de casa será más fácil. En este sentido, si en el núcleo familiar conviven hijos y nietos, sería bueno que ayudaran a crearlo. Si no viven, pueden dar ideas a través de videollamadas. También es aconsejable hacer las tareas del hogar y repartirlas entre cuidador y enfermo. En cuanto a la actividad fuera del domicilio, es recomendable hacer pequeños paseos, respetando las medidas de seguridad.
