La Residencia Sant Andreu ha renovado la certificación que la acredita como centro Libera-care, la norma que consigue medir la calidad de vida de las personas atendidas y que promueve una atención centrada en la persona, evitando el uso de sujeciones físicas o farmacológicas, con un modelo de cuidado creado en torno a la dignidad de la persona atendida.
La creadora e impulsora de esta norma es la Fundación Cuidados Dignos, que reconoce el esfuerzo y el compromiso social de las organizaciones libres de sujeciones, para que se consolide la humanización en el cuidado de la persona.
Este año, debido a la situación de pandemia, la auditoría para confirmar que se cumplen las normas, los criterios y los indicadores ha sido virtual: se ha hecho una reunión y entrevistas tanto a los profesionales de la Residencia Sant Andreu como a las personas atendidas, y se ha hecho una visita virtual al centro para auditar también sus instalaciones.
La norma Libera-care certifica la gestión en calidad de vida, produciendo una gran satisfacción en todas las personas implicadas, y tiene en cuenta diferentes aspectos:
- Trabajar con una metodología que centra el Cuidado en la persona.
- Basar los procedimientos de centro o nivel asistencial en las necesidades, deseos y preferencias de la persona atendida.
- Esforzarse en dignificar y sostener la autonomía de la persona.
- Establecer vínculos honestos y próximos tanto con la persona atendida como con los familiares o representantes.
- Que la calidad de vida de las personas atendidas sea su valor fundamental.
- Ser organizaciones libres de sujeciones.
La Residencia Sant Andreu ha renovado la certificación después de un año en el que los centros residenciales han tenido que cuidar y acompañar a las personas atendidas de manera diferente por la pandemia. En las imágenes podemos ver al equipo líder del grupo de trabajo de la cultura de la movilidad.